En la MTC, el cuerpo no es una máquina con partes separadas, sino un ecosistema interconectado, un jardín que debemos cultivar. La energía vital, o Qi (气), fluye a través de canales (meridianos) para nutrir cada órgano y tejido.
Sin embargo, debajo del Qi, existe una sustancia mucho más fundamental y preciosa: la Esencia, o Jing (精). El Jing es la base de nuestra vida, la reserva primordial de energía que determina nuestra constitución, vitalidad y longevidad. Se almacena en los Riñones (肾), que en la MTC no son solo filtros, sino el "Palacio de la Esencia" y la raíz de todo el Yin y el Yang del cuerpo.
Heredamos una cantidad finita de Jing Prenatal de nuestros padres; es como la cera de una vela.
El uso de esta energía es, en nuestros primeros años de vida, y nuestra adolescencia, es primordial para la evolución personal natural del ser humano. En un uso racional, lógico y sano de la misma hace, que de forma natural, surjan preguntas innatas sobre nuestra existencia y sobre nuestra expresión espiritual, que nuestra realidad espiritual, con ayuda de nuestro ángel de la guarda (de cada uno) nos obliga a buscar respuestas, las cuales, surgirán e nuestra mente, con suavidad y según el conjunto cuerpo mental, físico, astral y etérico exigen y piden. En la adolescencia, los chicos (en su diversidad mundial) se encuentran muchas preguntas sobre cuestiones que apurar retos a la psicología y filosofía humana, incluso psiquiatría.
Surgen muchas cuestiones que a los profesionales les pueden alarmar, como habilidades psíquicas inexplicables fisiológicamente o incluso cuestiones sobre vidas pasadas que algunos individuos dicen estar seguro de haber vivido. Sobre esto último, aunque no hay pruebas científicas definitivas, existen estudios serios que han documentado casos intrigantes que sugieren la posibilidad de la reencarnación.
El Dr. Ian Stevenson, psiquiatra de la Universidad de Virginia, (en sus cuarenta años de estudios entre el siglo XX y principios del siglo XXI) documentó más de 2.500 casos de niños que afirmaban recordar vidas pasadas. Muchos de estos niños proporcionaban detalles precisos sobre personas fallecidas, lugares y circunstancias que luego fueron verificados.
Algunos niños presentaban marcas de nacimiento o fobias que coincidían con las heridas o experiencias de las supuestas vidas anteriores.
Los casos se registraron en países con y sin tradición de creencia en la reencarnación, lo que añade complejidad al fenómeno
El mal uso de esta energía (Jing prenatal) hace que en la adolescencia, con o sin bloqueos emocionales posibles durante la infancia, en vez de preguntas existenciales, empatía y razonamientos que engloben conductas necesarias para el entorno social en el que se vive, surjan situaciones de emociones reprimidas, bloqueos, y situaciones iracundas que crean perfiles psicológicos, los cuales, hacen personas adultas con dificultades para expresarse, relacionarse con el sexo opuesto, expresar sus necesidades emocionales como explicar necesidades de apoyo, ayuda, sexo y también, por supuesto, dificultades para expresar sus habilidades y conocimientos. Surgen así problemas en sus círculos más próximos, pareja, hijos ...; afectando a largo plazo en su salud mental, emocional y física.
El sistema Riñón–Vejiga, que en la Medicina Tradicional China (MTC) corresponde al elemento Agua. Este sistema representa la energía ancestral, la voluntad, la profundidad emocional y la capacidad de adaptación. Es el eje de la vida: sin agua, no hay flujo; sin riñón, no hay raíz.
💧 Riñón y Vejiga: El eje Agua-Fuego
Riñón (órgano Yin): Almacena la esencia vital (Jing), regula el crecimiento, la reproducción, el envejecimiento y la fortaleza ósea. Es la raíz de la energía Yin y Yang del cuerpo.
Vejiga (entraña Yang): Se encarga de transformar y excretar los líquidos. Su función depende del Yang del riñón para calentar y movilizar el agua.
Ambos forman el eje Agua-Fuego, donde el riñón representa la profundidad y la reserva, y la vejiga la acción y la eliminación.
⚠️ ¿Cómo se manifiesta su desequilibrio?
Cuando el sistema Agua se debilita, aparecen síntomas tanto físicos como emocionales:
| Desequilibrio del Riñón | Desequilibrio de la Vejiga |
|---|---|
| Dolor lumbar, debilidad ósea | Micción frecuente o dolorosa |
| Fatiga profunda, agotamiento vital | Retención de líquidos o incontinencia |
| Pérdida de audición, tinnitus | Infecciones urinarias recurrentes |
| Infertilidad, impotencia, amenorrea | Sensación de frío en la parte baja |
| Miedo excesivo, falta de voluntad | Dificultad para soltar emociones |
La emoción asociada al riñón es el miedo. Cuando este se vuelve crónico o paralizante, puede consumir la energía del Agua, debilitando la voluntad y la vitalidad.
🌿 ¿Cómo equilibrarlo?
Aquí tienes prácticas para nutrir el sistema Agua:
Descanso profundo: Dormir bien y evitar el sobreesfuerzo físico o mental.
Evitar el frío excesivo: Mantener los pies y la zona lumbar calientes.
Ejercicios suaves: Qi Gong, Tai Chi, caminar en la naturaleza.
Meditación y visualización: Fortalece la voluntad y calma el miedo.
Terapias energéticas: Acupuntura, moxibustión, baños calientes con sal marina.
En MTC, el riñón también se relaciona con el cerebro y la médula ósea. Se dice que el cerebro es “el mar de las médulas”, y su nutrición depende de la energía del riñón. Por eso, cuando el Agua está débil, puede haber pérdida de memoria, dificultad de concentración o envejecimiento prematuro.
El sistema Riñón–Vejiga nos conecta con nuestras raíces, nuestra esencia y nuestra capacidad de fluir con la vida. Cuidarlo es cuidar nuestra energía ancestral, nuestra voluntad y nuestra resiliencia emocional.
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